PROVINCIAL

Río Gallegos: lo procesaron por violar y golpear a su pareja, rompió la tobillera electrónica y sigue libre

Una mujer de 26 años denunció que quien era su pareja la violó de la peor manera imaginable, la golpeó y la amenazó. El sujeto se encuentra procesado pero sin prisión preventiva. Se le colocó una tobillera que «extrañamente se rompió». Además en varias situaciones violó la prohibición de acercamiento. La causa está en manos del Juzgado Penal N° 2.

El relato de lo vivido por una mujer de 26 años es digno de una película de terror. El maltrato, la violencia tanto física como psicológica que sufrió, las violaciones, todo quedó plasmado en la denuncia y que consta en el expediente judicial.

G. (preservamos el nombre a los fines de no revictimizarla), vivió una noche de terror aquel 25 de mayo de este 2021, cuando dijo basta y denunció lo que le venía ocurriendo. Si bien las amenazas y la violencia provenían de antes, incluyendo el obligarla a drogarse, hubo una noche que ella nunca pensó que iba a ocurrir lo que pasó.

Es que según consta en el expediente judicial, en el último episodio de violencia, que fue en la noche de ese 25 de mayo y en horas de la madrugada fue cuando tomó coraje y decidió denunciarlo. Allí dijo que «Martín» estaba borracho y la insultaba diciéndole que era una p.ta y que cada vez la celaba más, le reclamaba que ella no quería tener relaciones y ella lo ignoraba, provocando más bronca al denunciado.

Más adelante la mujer denunció las amenazas que sufría, pero que en un principio no eran contra ella sino contra su padre o abuelos de la mujer.

Noche de horror
Pero la situación lejos de calmarse se violentó más aún a un punto inimaginable para cualquier mujer. Ella relató ante las fuerzas policiales que el sujeto continuaba exigiéndole tener sexo, pero ella se negaba. Primero la amenazó «no voy a parar hasta romperte el o..o», y luego vino el calvario. Ella se negaba pero, según consta en la denuncia, él la habría encerrado en el baño «me tiró al piso, me agarró los pelos y me hizo que me sacara la ropa». La mujer, indefensa y desnuda fue víctima del ultraje, fue violada vaginal y analmente». Ella logró escapar de ese infierno, pudo pedir ayuda para denunciar toda la situación, lamentablemente se iba a encontrar con otro infierno, luchar contra la justicia de Santa Cruz que no le da las respuestas que ella esperaba.

El denunciado fue detenido y puesto a disposición de la justicia. Se lo llevó a declarar pero se acogió a su beneficio de no hacerlo por lo que continuó tras las rejas, pero por un tiempo.

Luego vinieron las pericias, la declaración de testigos y la ampliación de la denuncia de la mujer. Allí ella expresó su miedo de volver a su casa, su temor está fundado en todas las amenazas que sufrió y el calvario vivido aquella noche, el recuerdo no la dejaba dormir y temía que volviera a ocurrir.

¿Justicia?
Tiempo después la jueza a cargo del Juzgado de Instrucción 2, la doctora Valeria López Lestón, decidió procesar al acusado por el delito de: Abuso Sexual con Acceso Carnal, Lesiones Leves Agravadas por el Vínculo y por mediar violencia de Género y Amenazas, todo en concurso real. Pero la magistrada decidió que el acusado no sea detenido, sino que este procesamiento fue sin prisión preventiva. Además le trabó un embargo por 100.000 pesos y dispuso la restricción de acercamiento hacia la denunciada a no menos de 200 metros. Finalmente se ordenó la colocación de una tobillera electrónica por tres meses.

Lo procesaron por el delito de: Abuso Sexual con Acceso Carnal, Lesiones Leves Agravadas por el Vínculo y por mediar violencia de Género y Amenazas, todo en concurso real.

Rotura de la tobillera
Por el mes de julio del corriente año la policía informó la primera de las anormalidades. La tobillera del denunciado tenía una «apertura o corte del transmisor». Desde el Centro de Monitoreo informaron que se pusieron en contacto con el imputado y éste informó que se le «enganchó la tobillera». Ante esto se detectó la segunda anomalía, el sujeto había cambiado de teléfono y nunca lo había informado.

Más adelante en el expediente consta que el sujeto se habría acercado en varias oportunidades a la víctima, no cumpliendo con lo impuesto por la justicia.

Pedido detención y negativa del fiscal
Teniendo en cuenta todas las situaciones de violencia sufridas, la mujer optó por elegir un abogado para que sea representada, según se supo se trata del estudio de los doctores Bertorello-Arel. Desde dicho estudio se solicitó la detención del sujeto oficiando pruebas de que las amenazas continuaban.

El fiscal de la causa consideró que se puede rechazar el pedido de prisión preventiva

Párrafo aparte merece el accionar del fiscal Chan. Recordemos que un fiscal es quien debería investigar y acusar ante los juzgados y tribunales competentes a quienes se presuma han cometido algún delito. Pero de manera un poco extraña, cuando la querella pidió la detención del imputado el Doctor Chan, Fiscal de Instrucción consideró que se puede «rechazar el pedido de detención». Para la víctima de este hecho esta acción puede contar más cómo una defensa que una fiscalía.

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