Santa Cruz: sin recambio, el oficialismo piensa en “ir todos detrás de Alicia” para las elecciones 2023
Sin figuras políticas dentro del seno del kirchnerismo, en el gobierno toma cada vez más fuerza la idea de buscar un tercer mandato para Alicia Kirchner a pesar del desgaste. Resta saber si Pablo Grasso también lo intentará o buscará otros cuatro años como intendente.

El año electoral va tomando calor y color en Santa Cruz, donde son más las dudas que las certezas llegando a marzo.
Tanto el oficialismo como la oposición carecen de nuevas y prometedoras figuras, por lo que probablemente los candidatos sean casi los mismos que hace cuatro años atrás.
En este sentido, el oficialismo, que no la tiene fácil, busca la mejor manera para retener el poder, pero el recambio no llega y el apellido Kirchner no jugará de por vida.
Sin embargo, es el mismo kirchnerismo el que parece cerrado a promover el avance de alguien dentro del peronismo que no sea de la familia o casi íntimo.
Es por eso que están quienes indican que hasta se le habría pedido a Pablo Grasso que este año no vaya por la gobernación, relegándolo a la posibilidad de ser intendente de Río Gallegos por cuatro años más.
“El es joven y puede esperar”, se escuchó por los pasillos de Casa de Gobierno, donde nada termina de tener definiciones y se buscan candidatos para los tantos cargos que habrán que ocupar.
Sin embargo, la decisión final de Grasso sobre su candidatura tampoco es oficial y en varias ocasiones dejó abierta la puerta a postularse a la gobernación, aunque a muchos dentro del oficialismo eso no les guste.
Entonces, sin recambio y con la idea de que el cargo de gobernador siga siendo del seno kirchnerista, todo parece indicar que irán por un tercer mandato de Alicia Kirchner y que la idea sería encolumnar todo el aparato oficialista a su favor.
OJO AL PIOJO
Pero en el medio tienen un problema a resolver y no es menor: la posible alianza entre Ser Santa Cruz y el radicalismo, en lo que sería la suma de voluntades con el único objetivo de “sacar el kircherismo” de la gobernación.
Si eso finalmente se concreta, entonces la famosa ley de lemas le jugaría finalmente en contra al oficialismo y correrían el riesgo de perder.
Por supuesto que ellos eso ya lo saben y por eso la compulsa electoral se transforma en un juego de ajedrez, en el que el gobierno analiza quitar la ley de lemas en caso de concretarse la unión de la oposición, con la intención de así poder competir con más posibilidades.
Gardonio y Reyes aparecen como los posibles candidatos de una oposición a la que tampoco le sobran figuras que convenzan a la gente para un futuro mejor en una provincia rica, que no muestra el crecimiento que debería tener.
NUEVO DIA